El entrenador de Peñarol habló en conferencia de prensa tras el partido ante Atlético Paranaense.
"Teníamos un plan para el partido que cambió un poquito por el gol al minuto y poco que recibimos, con el valor que tiene en condición de visitante".
"Estuvimos medio grogui en un momento. Logramos reponernos, tomar el control del partido, con un nivel altísimo de posesión, es cierto que un poco apurados, y con eso logramos el empate. Nos costó, en su momento, entrar en el partido".
"Jugamos apurados y nos faltó tranquilidad. El gol que recibimos temprano cambió el trámite, y después fue un tema de eficacia. Se puede jugar muy bien entre área y área, pero hay que ser eficaz para defender y también para atacar".
"No creo en la justicia en esto del fútbol. Tuvimos el control del partido con unas cuantas oportunidades de convertir, empatarlo y, en algún momento, de pasar, pero no alcanzó. Tuvimos un cúmulo de errores en el primer gol y a eso se sumó poca efectividad en el área adversaria, que nos llevó a perder el partido. Por momentos jugamos en lo que mostramos en nuestra mejor versión, pero no alcanzó porque no hubo eficacia".
"[Jesús] Trindade estaba con amarilla y en un lugar que estaba bastante complicado ya que era el núcleo, el corazón del equipo, y decidimos no arriesgar la expulsión. La [variante] de Walter Gargano fue por razones tácticas y, en cierta forma, sanitarias, no por rendimiento".
"Con [Nicolás] Gaitán queríamos darle más profundidad al ataque, organización, tranquilidad en los últimos metros, distribución de pelota y que se atacara el callejón interior para encontrar mayor claridad para llegar al gol".
"Hay que acostumbrarse a la nueva normalidad. Jugar con público es muy positivo en algunos aspectos, y a veces, si no estamos acostumbrados, nos puede acelerar o ponernos más ansiosos de lo normal".