Domingo 9 de octubre de 1949. 15:30 h. Una tarde gris en la ciudad de Montevideo. Un día que pasaría a la historia para unos... y a la infamia para otros.
En el Estadio Centenario se juega el Clásico por la 1ra. Rueda del Campeonato Uruguayo, con 29.095 entradas vendidas.
Los titulares del Carbonero en aquella jornada: Flavio Pereira Nattero, Enrique Hugo, Sixto Possamai, Juan Carlos González, Obdulio Varela, Washington Ortuño, Alcides Edgardo Ghiggia, Juan Eduardo Hohberg, Óscar Omar Miguez, Juan Alberto Schiaffino y Ernesto Vidal. El DT era el húngaro Emérico Hirschl.
A los 38', Alcides Ghiggia abre el marcador; y a los 40', Ernesto Vidal, el "Patrullero", pone el 2-0 de penal. Ya en ese momento se especulaba con una goleada Aurinegra tras el destacado rendimiento del equipo. Para agravar la situación, a los 43' son expulsados los jugadores Walter Gómez y Eusebio Tejera en el rival, debido a las violentas protestas que hasta llegaron a golpes de puño y empujones al referí, al que incluso llegaron a arrojarle barro en el rostro.
Finaliza la primera mitad...
A la hora de dar comienzo al segundo tiempo, el rival no se presenta en cancha. El árbitro da entonces por terminado el partido. Los Carboneros dan la Vuelta Olímpica, consagrándose Campeones del Torneo de Honor.
Sale el sol sobre Montevideo. Se escribe una de las páginas más recordadas del fútbol uruguayo, que pasará a la historia como "El Clásico de la Fuga".
La prensa escrita de la época titula:
- "El deshonor les pesará eternamente"
- "El Día": "Hay que saber perder y luchar hasta el fin"
- "El Plata": "Nacional no volvió porque habiendo quedado con nueve hombres temió caer por un escore de guarismos sensacionales"
74 años después, los seguimos esperando...
