En una tarde que marcó un récord de asistencia de hinchas fuera del Estadio Centenario, el Club Atlético Peñarol se impuso por 2-0 ante Nacional de Montevideo.

El Aurinegro salió a la cancha con este once inicial:

Algunas variantes en el equipo de Alfredo Arias: el regreso de Valentín Rodríguez a la zaga, la vuelta a la titularidad de Kevin Méndez, y el doble cinco con Santiago Homenchenko acompañando a Sebastián Cristóforo.

PRIMER TIEMPO

Peñarol comenzó el partido tomando la iniciativa, queriendo ser protagonista. El local, con su gente como baluarte, fue superior en todas las líneas, destacándose el juego colectivo. Se intentó por las bandas y por dentro, con pases interesantes pero con pocas oportunidades de peligro real, sí con aproximaciones peligrosas.

El primer intento claro llegó a los 12', con un remate de Matías Arezo que pasó cerca del travesaño. A los 16', tras un gran centro de Ignacio Laquintana nuevamente para Arezo, éste no puede definir cómodo y su remate se va desviado.

Interesante dupla conformaron Pedro Milans y Laquintana. Valentín Rodríguez no tuvo un partido destacado, Kevin Méndez tuvo apariciones concretas y Thiago Cardozo casi que no tuvo acción, pero fue seguro cuando se lo requirió. El mediocampo Aurinegro fue lo más destacado, con Sebastián Rodríguez como armador, Sebastián Cristóforo como 5 y Santiago Homenchenko más tirado hacia arriba. Arezo, muy marcado, tuvo algunas jugadas e inquietó a los defensas rivales, aunque por momentos tuvo que bajar o ir hacia las bandas para tener contacto con la pelota.

SEGUNDO TIEMPO

La segunda mitad arrancó con la variante de Valentín Rodríguez por Lucas Hernández, que le dio mejor funcionamiento al equipo. Los dirigidos por Arias continuaron su postura ofensiva, aunque el trámite quizás se hizo un poco más parejo. Esto quedó demostrado cuando a los 53', un remate del jugador de Nacional, Federico Martínez, se estrelló contra la base del palo defendido por Cardozo.

Este momento probó ser de quiebre, ya que Peñarol tomó el protagonismo total, intentando por izquierda y por derecha, pero le costaba generar peligro con todo el equipo rival encerrado en su área. El ingreso de Abel Hernández por Homenchenko, de gran partido, hizo una gran diferencia. La "Joya" arrastró marca e hizo jugar, dejando más libres a Arezo, Laquintana y Méndez.

Fue así que a los 78' de juego, en una gran jugada colectiva, ayudada por un error de la defensa del rival, Pedro Milans le deja servida la pelota a Kevin Méndez, que abre el marcador para delirio de los más de 40.000 hinchas Carboneros.

Con el resultado en contra, el equipo rival inmediatamente reaccionó intentando atacar, pero en base a nerviosismo y no a buen fútbol. Además de no generar ninguna jugada de destaque, se encontró a una defensa muy sólida que sabía qué partido estaba jugando.

Con un equipo en desventaja y volcado a la ofensiva, surgieron espacios para el Carbonero. En una de las últimas chances del partido, Hernández le da el pase a Rodrigo Saravia (que ingresó por Méndez). Éste corre sin marca por la banda izquierda y mientras encara para acercarse al área, Arezo y Laquintana se muestran para el pase. Saravia coloca, Arezo deja pasar y es Ignacio Laquintana que remata y cierra el partido.

Ya con el partido finalizado y la fiesta desatada en el Campeón del Siglo, algunos jugadores del tradicional rival decidieron desquitar su impotencia recurriendo a la violencia. Por esta situación, Saravia fue expulsado y dependerá del informe del árbitro, Christian Ferreyra, para saber cuál será la pena.

Peñarol estira su paternidad Clásica a 20 partidos, se mantiene como líder del Apertura sacándole 5 puntos a su tradicional rival y sueña.